El lunes pasado se lanzó como tiro de casería la decimoquinta edición del Buenos Aires Fashion Week, nuevamente en La Rural de Palermo.
El primer trazo de pintura sobre la pasarela la dio Marcelo Serna que al parecer compró la ultima edición de la Vogue Italia para lanzar su colección. Prendas con puras reminiscencias folk e hindú vistieron a sus modelos con lanas y terciopelo, abrigaron sus piernas con medias de nylon de color (gracias a dios desaparecen los leggins) y adornaron sus cabezas con pelucas de pelo corto y lazos de algodón enredados al cuello de base a tope asimilando las mujeres jirafa. Una colección llena de accesorios oversize en metales, plumas y bordados de lana.
Superposición por doquier. Los estampados estaban diseñados por el artista plástico chaqueño Milo Locket con quien Serna se tomó de la mano para manchar de colores tierra el caminar de sus modelos. Un pantalón ancho pinzado (el verdadero must de la temporada venidera y muy parecido a uno de la ultima colección de Davidelfin que llamó mi atención en el catwalk de Cibeles), de corte sastre, sería una de las prendas que se repetiría en casi todas las colecciones que se presentarían en el BAF los días siguientes.
Luego se presentó Puma, con una colección que no fue para nada una de sus mejores. La paleta de colores fue bastante limitada, desde blanco al negro, pasando por los marrones, grises, verdes, naranjas y toques flúor para reavivarnos y no terminar dormidos en el asiento. Sus modelos de distintas estaturas, edades y razas, formaban una masa humana que iba moviéndose en conjunto tratando de demostrar que compartían, aparte de un mismo estilo e ideales fashion, una marca en común para identificarse (eso fue lo más profundo de la colección, así que sólo imaginen lo que siguió). Para salvar, podría decir que se rescataban un par de camperas y chalecos inflables (muy London Fashion Week de temporadas pasadas), un par de maxi bolsos para el día, muy cómodos por cierto, y zapatillas de color blanco y marrón, lisos básicamente, con líneas simples y texturadas. Una estética muy “clean”. La colección no fue del todo mala aunque a medida que avanzaba el desfile se hacía cada vez más monótono.
Ese día también se presentaron las colecciones de Wanama, Vicki Otero y Ricky Sarkany (nada que acotar al respecto LOL).
No mucha gente se hizo presente en el primer día del BAF, lo cual hizo que los personajes que acuden usualmente al evento con sus looks llamativos no estuviesen ahí para, por lo menos, entretener y divertir nuestra visual fashion.
Fotos: Micaela Colace
1 comentario:
muy buena la nota y las fotos
y qe mal qe sali en la foto de trendxchange.com jajaj
suerte che
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