El día martes pareciera que los fashionistas dejaron de ir de shopping al SOHO por la tarde para hacerse presentes en el BAF, brotando de todos los rincones con sus looks tan personalizados y captando las miradas de aquellos más clásicos y reservados.
Las pasarelas más esperadas eran las dos ultimas del día, Vero Ivaldi y Mariano Toledo, dos talentos made in UBA.
Ivaldi con sus “irregularidades calculadas” se divirtió con la tijera cortando sus prendas con formas asimétricas matemáticamente controladas. La actitud misteriosa y los cortes femeninos y envolventes, sumados al plus de transparencias que le dio el uso gasas lisas, hizo de sus modelos subidas sobre pequeñas tarimas unas muñecas de porcelana algo macabras.
Tacones altos de principio a fin con medias de nylon para abrigar esas flaquísimas piernas, trench con reminiscencias de sastrería y la prenda de la temporada, el pantalón de corte recto en color gris, hicieron de la presentación de esta innovadora diseñadora un buen catálogo de donde poder escoger algunas prendas para el guardarropa estival.
Las maniquíes orientales con toques futuristas de Mariano Toledo irrumpieron el escenario encapuchadas con abrigos hasta el suelo para presentar de la mano de Philips su nuevo bolso fetiche para esta temporada. De cuero color negro, que al abrirlo enciende una luz, práctico y novedoso a la vez de bonito.
No es bueno comparar, lo sé, pero no creo estar tan en desacierto con la mayoría en pensar que esta colección de Toledo nos ha perdido un poco a todos, no ha sido mala pero al terminar la última pasada necesitaba de alguien que me la explique. Color negro, gris y morado, satén, terciopelo y plush (más del necesario, creo) fueron sus elementos para armar esta colección. Algunos pantalones tipo leggings, uno que otro estampado, me aburrieron y cabe decir que están totalmente out. Cinturas muy marcadas, tapados de cuero, vestidos de noche que para mi fue lo menos rescatable de esta presentación, contaban con muchos detalles y apliques, que si bien son buenos y suman no son para usarlos en demasía porque terminan arruinando la prenda.
Maxibolsos, cinturones ultra anoréxicos, botas de tacón entero y guantes de cuero cortos y largos complementaron las pasadas.
No es bueno comparar, lo sé, pero no creo estar tan en desacierto con la mayoría en pensar que esta colección de Toledo nos ha perdido un poco a todos, no ha sido mala pero al terminar la última pasada necesitaba de alguien que me la explique. Color negro, gris y morado, satén, terciopelo y plush (más del necesario, creo) fueron sus elementos para armar esta colección. Algunos pantalones tipo leggings, uno que otro estampado, me aburrieron y cabe decir que están totalmente out. Cinturas muy marcadas, tapados de cuero, vestidos de noche que para mi fue lo menos rescatable de esta presentación, contaban con muchos detalles y apliques, que si bien son buenos y suman no son para usarlos en demasía porque terminan arruinando la prenda.
Maxibolsos, cinturones ultra anoréxicos, botas de tacón entero y guantes de cuero cortos y largos complementaron las pasadas.
Tres aciertos: el trench color morado de raso, un pantalón corte sastre color gris y el vestido del cierre color morado y negro con recortes fueron mis sonrisas durante el desfile, terminando de convencerme de que si bien a mi parecer tuvo algunos errorcitos en su colección, Mariano Toledo y su equipo creativo, son dueños de una de las marcas mas transgresoras y excepcionales de la moda argentina.
Por Christian Abellán
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