Las Musas en el Met

La Supermodelo. Superlativa, así, con mayúscula. El pasado 4 de mayo se realizó la gala anual del Costume Institute del Metropolitan Museum of Art de Nueva York. En esta ocasión, la excusa fue inaugurar la muestra The Model as Muse: Embodying Fashion.
La fiesta más esperada del establishment de la moda mundial, que sirve como nudo central para las relaciones carnales entre diseñadores, modelos, periodistas, fotógrafos y capitalistas, propuso a la modelo como musa (como Nadja Auermann, vestida por Lanvin, e Iman, por Donna Karan, aquí arriba). Cuando el diseño y el arte fotográfico quedan subyugados por el cuerpo que posa.

Con la presencia de las modelos más importantes de las pasarelas actuales e íconos de décadas anteriores, la adoración a estas encarnaciones de los cánones vigentes, tan perfectas que parecen irreales, tan lejanas que son intocables, los anfitriones del evento fueron el diseñador Marc Jacobs, la top Kate Moss, la editora Anna Wintour y el cantante Justin Timberlake.

Un recorrido a través de la última mitad del siglo XX desde las modelos de porcelana de Richard Avedon e Irving Penn hasta aquellas muchachitas que no se levantaban de la cama por menos de 10.000 dólares en los años 90. La evidencia fotográfica, los diseños suscitados por sus figuras (corporales y sociales) y la manifestación material de esa relación que mantiene el diseñador con su musa como excusa para la creación.

Lo más interesante de estas galas es observar el estilismo de aquellos invitados, estrellas del mundillo de la moda y celebridades fashionistanorteamericanas, que se animan y logran amalgamar una temática definida llegando a resultados sorprendentemente agradables o escandalosamente fallidos. Como éste look de dios Hermes, que Madonna encarnó para Louis Vuitton.

Aprovechando la tendencia, hubo un florecimiento de vestidos con hombros asimétricos y drapeados que nos hacen acordar a la Antigua Grecia, cuna de las musas reales.

Imágenes: Style.com

Karen Kim